La IA ya se ha presentado entre nosotros y ha abierto un debate, no sólo en los aspectos éticos y filosóficos como toda nueva tecnología que se instala , también lo ha hecho en los ámbitos ligados a lo más inmediato de toda sociedad. Así, la educación, la salud, el trabajo, el comercio, las finanzas, el arte, entre otros, han visto modificar y en muchos casos ampliar sus dominios gracias a la IA.
Si bien el ámbito educativo ha ido incorporando las nuevas tecnologías de manera loable en muchos casos para lograr facilitar a los docentes y alumnos el acceso a los contenidos en cantidad, calidad y rapidez ; el enseñar el uso de las mismas se ha instalado como punto crucial si se piensa que la formación de los estudiantes en esta materia será el requisito fundamental en su futuro para ingresar como adulto al mercado laboral. En este sentido, la educación deberá garantizar una formación acorde a las necesidades que el mercado demande teniendo en cuenta la llegada de la IA y su notable escalada en todos los ámbitos laborales.
Por otro lado, se ha dicho que la IA va a desplazar al humano en el trabajo, lo que implicaría un baja del empleo a nivel mundial. Por ejemplo, en un puesto que ocupaban diez empleados, sólo bastará uno para supervisar la tarea que entonces sólo la llevará a cabo la IA. Ahora bien, también se ha dicho que la IA sólo podrá llevar a cabo aquellas actividades que se presenten como repetitivas y monótonas, ya que en aquellas que se necesite de una respuesta o resolución más ligado a lo empático, siempre será imprescindible la acción humana.
Y aquí es donde la educación y el aprender adquieren un rol primordial. Porque en ésa instancia laboral será muy necesario la adquisición y el desarrollo de las llamadas “habilidades blandas” (soft skills). Éstas habilidades, como son : la resiliencia, la empatía, la resolución de conflictos, la comunicación asertiva, entre otras, son habilidades que se fundan sobre una mente preparada y ágil, para lo cual es necesario poder trabajar sobre cuestiones como la memoria, la concentración y la atención, las cuales son pilares fundamentales que hacen posible que todo aprendizaje se desarrolle de manera eficaz y eficiente.
En este sentido, el Método EME,(Entrenamiento Mental Educativo) aporta las herramientas necesarias para lograr un rendimiento sustancial en materia de aprendizaje educativo, brindando recursos que son accesibles a toda persona interesada en el desarrollo de sus capacidades cognitivas, promoviendo y asegurando un mejor desenvolvimiento tanto el lo educativo como en lo laboral. Entonces, aceptar que la IA ha llegado para quedarse, es también afirmar la importancia de la educación en la formación de una persona competente tanto en el manejo de las habilidades blandas como en las tecnológicas.